Historia del haiku
Erase una vez un hombre al que le gustaban las bananas...
Y caminar, sobre todo caminar....
Y en esas estaba cuando un buen día, uno cualquiera, como lo son todos los días, oyó un zambullido. Dicen que cuando pasaba junto a un viejo estanque. Cuentan que fue una rana la que produjo aquel sonido. ¿Del agua? ¿Sonó el silencio?
Yo... yo no lo sé. Era otra cosa entonces y ya no recuerdo todas aquellas cosas. Las que fui, y las que no.
Es extraño... un hombre al que le gustaban las bananas y caminar. Una rana, un poco de agua, y todas estas cosas. Estas cosas. Tan diferentes. Tan las mismas.
Las que soy, y las que no...
Orígenes del Haiku
Haiku, Zen y sintoísmo
Según algunos autores (ver bibliografía V. Haya Segovia), existe la
falsa creencia de que el haiku es de origen Zen, y nada más lejos de la
realidad ya que el budismo llegó a Japón procedente de China en el siglo VI y
comenzó a desarrollarse muy lentamente entre una minoría y se han encontrado
haikus en una obra clásica de recopilación de poesía del siglo VIII, el
Manyoshû, que contiene al menos 100 “asombros puros por la Naturaleza” sin
influencias budistas y hay muchos poemas de 31
sílabas donde aparece ya la actitud característica del haiku: la Naturaleza no
es excusa de los sentimientos humanos, sino objeto poético en sí mismo. O, lo
que es lo mismo, el poema surge «del asombro del japonés primitivo por lo que
ocurría en la Naturaleza». Se
trata de una espiritualidad característicamente japonesa, anterior al zen y al
propio budismo, y vinculada al sintoísmo.
La vinculación con el Zen se
produjo cuando en el siglo XVII Bashô,
monje budista, recuperó el haiku y lo lanzó de nuevo a la popularidad en Japón.
D.T. Suzuki, gran maestro budista zen, ya en el siglo XX, en su obra
“El Zen y la cultura japonesa”, se apropia del haiku como expresión poética del
Zen, cosa que en parte es cierta, en cuanto a que el Zen la utilizó para la difusión
de su filosofía, pero eso dista mucho de ser el Zen el origen del haiku y ese
matiz es bastante importante.
Como Suzuki tuvo gran aceptación en Occidente y era conocido de Blyth,
- pilar básico de la difusión del haiku, ya que en su obra se han basado casi
todas las traducciones de haiku que se conocen al inglés- esa medio verdad coló
y se dio por válido ese falso origen.
El haiku se acerca más al taoísmo.
Contenido
El haiku describe generalmente
los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones y la vida cotidiana de la
gente. Su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el
simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la
libertad y con esta la eternidad.
En la base del haiku hay una
percepción directa de las cosas, apegada a lo sensible y libre de conceptos
abstractos. Blyth lo define como «una mera nada, pero inolvidablemente
significativa». Y esta definición es bastante aceptable, aunque el haiku es
mucho más, es el arte del silencio empleando palabras.
Para Vicente Haya, «la palabra
humana que se transforma en haiku es la expresión de un silencio profundo y
ancestral que es previo y posterior a nuestra existencia como criaturas».
La piedra angular del haiku es
el aware, una emoción profunda
provocada por la percepción de la naturaleza. A menudo se trata de una emoción
melancólica (el poeta, contagiado por el sufrimiento de los seres, siente su
tristeza y de ahí nace su poesía), pero también la alegría exultante puede ser aware. Se trata de una conmoción
espiritual, que es a la vez estética y sentimental.
En el haiku genuino se produce
una comunicación análoga a la no verbal (el haragei, arte de comunicarse sin palabras), sin confusión
ni ruido.
El haiku tal como se consolidó
tras Bashô y Onitsura (en el siglo XVII) es un instrumento para la vía del espíritu. Tras ellos,
hay un antes y un después en el mundo del haiku.
Características
El Haiku clásico, es un poema breve, de una estrofa de 17 sílabas,
aunque excepcionalmente puede contar entre 16 y 23 sílabas, lo que se denomina hachô
( haiku de metro roto). El haiku contemporáneo es más libre dentro de la
brevedad, aproximándose a la métrica 17 sílabas.
Sí es importante que contenga kigo, que es la palabra que hace
referencia a la estación del año y suele situarse en el primer verso, aunque
tampoco esto es definitivo para que sea un haiku, de hecho hay haiku sin kigo (mu-kigo),
pero que se consideran haiku por que saben a haiku. Ese sabor es lo que se
denomina haimi.
El haiku no es un proceso mental que se pueda definir. El haiku es
pura intuición, percepción inocente, libre de conceptos abstractos. El haiku es
la focalización de las cosas, los olores, los sabores, los colores. Se parece
mucho a la fotografía o al cine documental.
Como se ha apuntado con anterioridad, la piedra angular del haiku es
el aware. Sin entender el aware (mono-no-aware, que
literalmente significa el aware de las cosas), no se puede acceder a las
profundidades del sentir japonés ya que es la médula espinal de la poesía
japonesa y a su vez, el hilo conductor del haiku desde sus orígenes hasta hoy
en día.
Numerosos niponólogos, entre ellos los de la escuela jesuita, han
identificado este término con la expresión latina lacrimae rerum, por la
cual el poeta contagiado por el sufrimiento de los seres, siente su tristeza y
de ahí nace su poesía, cosa que es en parte cierta ya que entronca con un
pensamiento claramente budista y japonés, pero esto sería quedarse cortos.
Motoori Norinaga, inventor del término, se muestra muy firme a este
respecto:
“Aware es en esencia una expresión de hondo sentimiento en el corazón.
Posteriormente, esta palabras ha sido usada para referirse solamente a un
sentimiento triste, pero ésta es sólo una de las acepciones del término… Aware
fue originalmente una exclamación para expresar cualquier sentimiento
emocionante. Pertenecía a la misma categoría que ana y aya (ambas
exclamaciones)(…) Aunque la gente concibe frecuentemente aware con el solo significado de la tristeza, esto no es
completamente correcto. Más adecuadamente, cualquier emoción profunda, sea
feliz, divertida, alegre, triste o nostálgica, puede ser referida como aware”.
Norinaga cuenta que la primera vez que se usa la palabra aware en la literatura
japonesa es en el relato mítico del fin del primer eclipse, conocido como Ame
no Iwayado (“La Gruta del Cielo”)y se usa como expresión de exultante alegría.
“Cuando la diosa Amateratsu (el sol) salió de su morada de Roca
Celestial, Cielos y Tierras naturalmente se iluminaron y brillaron. Acto
seguido, los Cielos se despejaron por primera vez y los Kami (dioses) dijeron
“Ahare” que significa Ame haru (“Los cielos se han despejado”).”
Y Matsumoto Shigeru añade:
“Sobre este asunto, Norinaga comenta que este ahare( aware) hace
referencia a la alegría que muchos de los kami experimentaron en el momento que
Amateratsu salió de su escondite e iluminó los cielos y la tierra: el
sentimiento exultante de “Ame haru” (“luce el sol”)*
Fuente: “Haiku Tsumami –Gokoro” de Vicente Haya, Ed. Shinden.
El aware es la reacción de asombro puro del cuerpo humano ante
la Naturaleza estimulante, unida a la sensibilidad particular de ese ser humano
que percibe. Pero no se trata tan sólo de una conmoción estética por ser
testigo de algo hermosamente triste o por sentir una emoción sentimental, si no
que estamos ante una conmoción de carácter espiritual que en Oriente está
irremediablemente unida a las otras dos.
Y esa conmoción que es el aware solo sobrevive a través de las
palabras cuando el haijin (el poeta que escribe haiku), se ha eliminado
del proceso.
Y aquí reside la gran dificultad para escribir haiku: El haijin, poeta
de haiku, ha de eliminarse del proceso del que es responsable.
El haragei es el arte de comunicarse sin palabras. Es la comunicación desde el hara silencioso, el centro esencial de cada ser. Las palabras confunden, lo que transmite el hara es la verdad. Por eso el haiku que no lo es, hace ruido o lo que es lo mismo produce desarmonía. La palabra en el haiku, se tiene que transformar en algo contrario a “un ruido”.
Wa es armonía. El idioma japonés se autodefine como Wa-go, el
idioma de la armonía.
El haikai o haiku tradicional consta de 17 moras (unidad lingüística de menor rango que la sílaba) dispuestas en occidente en tres versos de 5, 7 y 5 moras, sin rima. Suele contener tanto una palabra clave denominada kigo (季語?), que indica la estación del año a la que se refiere, como una cesura o pausa verbal, conocida como kire, que separa a un haiku en dos imágenes contrastantes. En japonés se escribe como una frase seguida, visualmente no se divide en tres, aunque en su estructura melódica se aprecia un ritmo que corresponde en muchos casos a esa métrica.
Haiga
Con el fin de acompañar el haiku, muchos poetas realizan una pintura.
Matsuo Bashō fue el primer poeta en adoptar esta forma del haiku.
Haijin
Es el nombre que se da al autor de un haikai o haiku. Los Haijin más
importantes de la historia de Japón son :
-Bashô recupera el haiku y de alguna manera lo ennoblece, lo
impregna de esa bella tristeza (wabi-sabi) tan japonesa que antes no
tenía. Y como es natural, lo hace más Zen, dándole una dimensión y una
profundidad trascendente:
Kono michi ya yuku hito nashi ni aki no kure
此道や行く人なしに秋のくれ
Nadie que vaya
por este camino
Crepúsculo de otoño
Trad. V.Haya
Fuente: Blog "El Alma del Haiku"
-Onitsura: Siglo XVII. Contemporáneo de Bashô y también monje budista.
Según los entendidos, compuso el primer haiku auténtico, tal y como
quedaría para la posteridad, con tan sólo siete años de edad:
Koi koi to iedo hotaru ga tonde yuku
“Ven, ven”, le dije,
pero la luciérnaga
se fue volando
Trad. Vicente Haya
Fuente: Palabras de Luz Ediciones Miraguano (BLYTH, R.H. A history of
haiku, vol 1, p. 103, ed. 1984)
Sora ni naku ya mizuta no soko no hototogisu
空に鳴くや水田の底のほととぎす
Canta el cuco
desde el fondo del arrozal
y su canto resuena en el cielo
Trad. V. Haya
Fuente: Blog "El Alma del Haiku"
-Buson: Siglo XVIII. Pintor muy reconocido en su época y poeta de haiku. Se consideraba a sí mismo discípulo de Bashô aunque no le conoció. El posa su mirada y resuena con los momentos en los que aparentemente “no pasa nada”. Buson lo ve todo, retándonos en nuestra vanidad. La obra de Buson es cuidada y de buen gusto. Hay quien le considera en número uno por encima de Bashô. Su trabajo parte de lo mejor de sus antecesores y esa distancia le proporciona una tranquilidad creativa con la que probablemente no contaron los haijin que le precedieron.
Mijika-yo ya ashi-ma nagaruru kani no awa
みじか夜や芦間流るる蟹の泡
Noche corta de verano:
entre los juncos, fluyendo,
la espuma de los cangrejos
Trad. V. Haya.
Fuente: Blog "El Alma del Haiku"
-Issa: Siglo XVIII- XIX. Monje budista con una vida personal muy trágica y triste. Issa es un corazón humano que se proyecta en lo que escribe, lo que le hace muy popular en occidente. Muchos lo comparan con Francisco de Asis por su amor hacia los animales.
kuchi akete oya matsu tori ya aki no ame
Abriendo los picos,
los pajaritos esperan a su madre:
la lluvia de otoño
Traducción Vicente Haya .
Fuente: "El corazón del haiku. La expresión de lo sagrado"
Mandala Ediciones 2002
-Shiki: Siglo XIX. Viene a sacar el haiku del estancamiento en el que estaba y apuesta por Buson como el mejor por encima de Bashô. Shiki quiere retomar el camino de la belleza del haiku de Buson, pero depurándolo de todo misticismo o religiosidad. Es un agnóstico que consagra su vida a un modelo ideal de poesía. Sus consejos a los seguidores de su escuela fueron un alegato de libertad poética frente a las normas y la tradición.
Nureashi de suzume no ariku rôka kana
ぬれ足で雀のありく廊下かな
Andando con sus patitas mojadas,
el gorrión
por la terraza de madera
Traducción Vicente Haya.
Fuente: Blog "El Alma del Haiku"
Algunas de sus normas fueron:
Se natural.
Lee a los antiguos que en ellos encontrarás buenos y malos haiku
Los haiku sobre lugares comunes pueden estar distorsionados y
deformados.
Escribe para tu agrado personal.
Recuerda la perspectiva. Lo grande puede ser pequeño si está lejos y
lo pequeño puede ser grande si está cerca.
Los haiku se ocupan de asuntos naturales, no humanos.
Los haiku no tienen porqué ser proposiciones lógicas y la razón no ha
de aflorar a la superficie.
Mantén las palabras tensas, sin añadir nada inútil.
Usa con preferencia las composiciones basadas en la realidad.
Lee todo lo que hay escrito sobre haiku y medita sobre sus aciertos y
sus errores.
Ten tu propio estilo.
Conoce el arte en general
-Santôka: Siglo XX. Es el heredero de una larga tradición de poetas vagabundos en un siglo en el que ya no estaba tan bien visto. Santôka no sólo es un genio como escritor de haiku libre, además es un ejemplo de hombre místico y espiritual que transforma sus vivencias más duras en oportunidades de crecimiento personal, de liberación. Eligió un camino de libertad individual desde la más sincera humildad.
Akikaze no ishi o hirou
秋風の石を拾う
Con viento de otoño
recojo una piedra
Trad. V. Haya
Fuente: "Saborear el agua" Editorial Hiperión
Diferencias
entre haiku y senryû
El senryû tiene el mismo metro que el haiku
clásico (5-7-5) y ciertos elementos que pueden coincidir con el haiku erótico y
con el cómico, pues su temática es precisamente lo sarcástico, lo ingenioso, lo
crítico, lo obsceno. Pero el senryû
no es haiku porque carece de elegancia, de profundidad, de naturalidad, de falta
de intencionalidad, de objetividad…, en definitiva, de todo lo que constituye
el “sabor de haiku” (haimi). No es
sólo que no tenga “palabra estacional” (kigo),
referencia a la estación del año, porque a veces un poema tiene kigo y sigue sin ser haiku, y en
ocasiones un haiku no tiene kigo y no por eso deja de ser haiku (es el
caso de los mu-kigo haiku). El senryû tiene una intencionalidad
intelectual con pretensiones de transmitir no asombros puros inocentes, sino
juegos ingeniosos con doble significado, cosas de las que el haiku se aleja.